El nácar es una sustancia a la cual también se la conoce como “madreperla”. Se encuentra en la parte interna del caparazón de muchos moluscos y conchas de mar. Posee un color muy especial en tonos irisados y se utiliza con mucha frecuencia en la elaboración de joyas. Con el nácar pueden fabricarse desde adornos para el pelo, broches, pulseras o pendientes. Curiosamente el nácar es muy utilizado en la elaboración de accesorios para novias.
Su enorme versatilidad permite usarlo en la elaboración tanto de joyas de alta gama como bisutería más asequible, pues a pesar de ser un material modesto, otorga toda la elegancia y esplendor de las joyas más codiciadas.
El cultivo de perlas de agua dulce, en concreto, son cada vez más codiciadas en joyería. Deben su importancia a que la perla que se forma es puro nácar, de ahí el prestigio con el que se las conoce. Ésta propiedad de las perlas de agua dulce hace que posean un color brillante irisado, muy cambiante con el reflejo de la luz, una característica que no tiene las perlas de agua salada.
Cada vez son más los diseñadores de joyas que apuestan por incluir el uso del nácar en la fabricación de sus creaciones.
Existen muchas opciones para lucir el nácar, varios precios de acuerdo a lo que uno pueda pagar y con variados diseños para cada ocasión.
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